Los ultrasonidos tienen múltiples aplicaciones en medicina estética, como en el tratamiento de celulitis, varices, acumulaciones de grasa localizadas, acné, edemas, cicatrices, estrías o trastornos circulatorios localizados. Esta técnica no es dolorosa y aporta efectos terapéuticos comprobados como el aumento del riesgo sanguíneo, cambio en la viscosidad, efecto analgésico o relajación muscular. |